Ana Abregú.
En referencia a nota anterior sobre la poesía experimental, alguien me hizo notar la dificultad en imaginar en qué consiste un proyecto de poesía fractal, aunque en dicho artículos se hace referencias a otras formas de poesía también.También me preguntaron si ese tipo de poesía tenía algo que ver con la poesía psicodélica.
El origen de este específico formato, tiene cierta influencia en el movimiento que se llamó psicodelia, pero su concepción artística es completamente diferente, en rigor, esta palabra refiere al arte Psicodélico, inspirado por la experiencia de la mente inducida por drogas como el LSD u otras formas de droga o ácidos pero la palabra tiene su origen en el psicólogo británico Humphry Osmond y significa "manifestando a la mente".
Parece que bajo la influencia de este agente externo, el cerebro tiende a fabricar imágenes relacionadas con patrones que se semejan a los fractales, imágenes repetitivas, con movimientos, estructuradas en formas complejas y coloridas, que provocan una fascinación en la mirada.
Los intentos de la psiquis de extraer la experiencia y volcarlo en la forma de arte, llevó a la generación de todo un movimiento artístico que cultivaba el arte psicodélico como forma de expresión.
Las características que presenta este movimiento artístico es el desarrollo de imágenes con patrones parecidos y repetidos que a veces se ha logrado con los caleidoscopios, colores brillantes, vivos, con contrastes que lastiman la mirada, detalles ínfimos, con un trabajo miniaturizado y geométricamente complejo, patrones de formas que van mutando en secuencias complejas y cambiantes. Dentro de este fenómeno se destaca el motivo fosfénico, caracterizado porque el cerebro genera la ilusión de manchas luminosa, causada por estimulación mecánica, magnética o eléctrica sobre la retina.
Se puede ver en la imagen de arriba, que incluí, que da un claro ejemplo de la estimulación mecánica de la retina, el efecto que provocará en algunos es que no podrán mirarla por más de unos segundos.
El movimiento de arte psicodélico tiene como antecesor al movimiento surrealista.
Si bien, en tanto existencia de este movimiento como antecedente, se considera que influenció sobre la literatura generada bajo los efectos del mismo estado alterado de la conciencia; los escritores conocidos que basaron su obra en este movimiento, Antonin Artaud, expone su experiencia en Viaje a la tierra de los Taraumara, 1937; Henri Micheaux en Milagro miserable, 1956, que desarrollaron tratados sobre sus prácticas con substancias como el peyote y el hashish.
En la ensayística y la literatura destaca la figura de Aldous Huxley el cual en escritos como Las puertas de la percepción y Cielo e Infierno dejó un legado profundo sobre la experiencia psicodélica.
A pesar de tener este antecedente, la poesía fractal no refiere a un tema, sino a una forma, e involucra al lector visual, al lector que puede reconocer en la grafía la propuesta de forma poética, incorporando el diseño plástico al sentido poético de la obra en donde la semiótica, significados y significantes se establecen concentrados en el espacio.
La poesía Fractal propende a la perfección geométrica, la forma preponderante es como de un poliedro, pues es la figura en la que se puede comprender la repetición de la forma, y sus orígenes son más antiguos que el movimiento psicodélico.
Se encontraron restos de un formato de poesía poliédrica con una data de 2000 aC, en Escocia, así como en el antiguo Egipto, dinastía Ptolomeica, representado en las pirámides.
Los Egipcios tenían especial predilección por la relación entre la geometría y el lenguaje y se conservan unas figuras que se llaman dados icosaédricos en donde plasmaron su forma de escritura, ya con una relación entre el espacio y la forma como búsqueda de la expresión artística.
Un icosaedro, para los distraídos, es un cuerpo de 20 caras, se relaciona una y otra cara en una proporción que algunos encuentran como la respuesta al modelo geométrico de proporción áurea, aquella, la de Leonardo Da Vinci, la de Luca Paccioli, la de Fibonacci; la intervención de un proceso de algoritmos matemáticos que se expande de forma semejante al rizoma de una planta: un punto de fuga al inverso generado por la repetición de sus mismos elementos.
En referencia al icosaedro, tenemos en la actualidad un artista muy conocido que fabricó unas figuras sobre icosaedros a los que llama calidociclos, estoy hablando de M. C. Escher, cuya obra pictórica se basa precisamente en la idea de los fractales, obra que además de fascinante, para mi es la expresión misma del lenguaje visual, siendo mi cuadro preferido, El espejo, en donde para mi confluyen todo lo simbólico del lenguaje, la palabra, el psicoanálisis, el doble, el reverso, el emblema, el infinito, Moebius e inagotables significantes. La literatura de Borges en imagen.
No quiero alargar más la intriga, pero quería dejar expresado que hablar de poesía fractal es amplio, extenso en el tiempo, se basa en conocimientos no sólo históricos sino artísticos de gran profundidad y desarrollo que se expresaron de una u otra manera bajo la inspiración de las mismas musas.
La poesía fractal tiende hacia la poesía perfecta entendida como la simbiosis de todas las artes para crear belleza, sosteniéndose en el supuesto que la Poesía Fractal propone como elementos todos los medios artísticos para crear la belleza perfecta.
Me resultó muy difícil acotar este tema, ya que hablando de tendencias, se puede ver que hay un recorrido extenso entre unas y otras palabras, fractal, psicodélica, pero en el medio hay importantes movimientos, autores, arte, de lo cual se nutren todos los movimientos y que generaron productos que no por leves se pueden soslayar, como el Arte Postal, la Poesía Concreta, el Grafitti, etc.
El caligrama se basa en la disposición visual del texto poético, dibujando en el papel lo que las palabras son versos que no sólo se leen, sino que se miran. Y en ellos la caligrafía y la tipografía juegan un papel importante.
C.P.V. Revista electrónica sobre Poesía Visual
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