lunes, 20 de octubre de 2008

Tres poemas de Jose Daniel García

Ed Gein saltó la tapia
del hospital psiquiátrico
para desenterrar
el cuerpo de su madre.

Amaneció dormido entre los lirios
con los labios manchados de ceniza.

…………………………………………………………..

En el embarcadero
hay un hombre olvidado
que apura la mostaza
de una servilleta
y observa, indiferente,
un beso a pie de dársena.

A su paso,
las raíces del amor
crujen como una silla
desvencijada.
Una amarga silueta
de cianuro
le espera junto al muelle.

…………………………………………………………

Encontraron el cuerpo esta mañana
atrapado en un prisma de deseo,
la camisa arrugada entre las manos,
grumos de halazepam bajo la lengua.

Kale se fue, pequeño y silencioso,
un pulmón encharcado de tristeza;
tierno como una flor de plastilina
no resistió el verano.

Su piel tenía el color de las paredes:
cisne de cal en el estanque sucio
De la vida.

Jose Daniel García

No hay comentarios: